Astrología: Madre Luna
MADRE LUNA
Por María Ignacia Solar
La luna nos acompaña y nos guía en la oscuridad, es aquella que se roba todas las miradas y nos hipnotiza con su presencia.
Es el espejo del sol, juntos son el matrimonio cósmico, el Ying-Yang. Su energía impacta en el elemento agua principalmente. Y si pensamos que nuestro cuerpo físico está compuesto por 70% agua, entonces, ¿cuánto influye la luna en nosotros?
Ella interviene en nuestras aguas interiores, biológica y simbólicamente hablando. Desde la mirada biológica, así como en la tierra hay ríos y océanos, en nuestro cuerpo hay canales y meridianos, que también transportan nutrientes y elementos importantes a través del agua en la sangre y órganos. Cada caudal o marea (interna y externa) es gobernada por la energía lunar.
La sincronía que existe, por ejemplo, entre el ciclo de la luna y el de la menstruación en las mujeres, es indudable. Por esto, la luna es el principio femenino y de fertilidad; estamos unidas desde el origen.
Desde el lenguaje simbólico, el agua está directamente relacionada con el mundo de las emociones, los sentimientos y los instintos: nuestros océanos interiores.
Somos hijos del Universo, estamos formados por las mismas células estelares, tanto semillas, piedras, animales, árboles, como seres humanos. No es casual que nuestra madre sea quien nos da el oxígeno y el alimento en nuestra primera etapa de vida, ella es la responsable de entregarnos el agüita para que germinemos y crezcamos. La madre es nuestra primera vivencia lunar, el primer hogar y nido en el que habitamos, el primer abrazo y contacto afectivo que sentimos.
Cabe destacar que madres hay de infinitas formas, no sólo simboliza a la mujer, sino que a todas aquellas personas que cumplen con esta hermosa misión.
Desde la Astrología, el signo zodiacal regido por la Luna es Cáncer. Es el signo más emocional del zodíaco, Cáncer se caracteriza por ser perceptivo, intuitivo, acogedor, cariñoso, comprensivo y maternal; también algo melancólico y depresivo, como buen lunático. Las personas Cáncer valoran muchísimo a la familia y el hogar, esas personas y espacios que nos entregan amor, seguridad y cobijo. No sólo me refiero al hogar como estructura física en donde vivimos, sino aquel espacio interior o cualquier actividad que nos haga sentir como en casa. El hogar más importante, finalmente, está dentro de ti. Cuando te cuidas, te alimentas y te responsabilizas por tu vida, estás siendo tu propia madre.
Cada vez que mires la luna, piensa en sus atributos y recuérdala a ella, a tu madre. Dile física o energéticamente, cuánto la quieres y cuánto le agradeces, esté donde esté. Ella nos dio el mejor regalo ¡la vida!
Recuerda que la luna es la madre que nos abraza cada noche con su luz, nos cobija desde lo alto para guiar nuestro camino cuando se ausenta la luz.
¿Serás tú como la luna?
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