GOZADORES DE LA VIDA

GOZADORES DE LA VIDA

Por: Marisol Abad

¿Cómo es alguien que goza la vida? No es alguien que no tiene problemas, es alguien que los mira y sabe de su existencia y se aboca a la solución de una situación. Cambia el enfoque que le da a lo vivido.

Un gozoso de la vida no es alguien inconsciente o irresponsable, es alguien que aprecia la vida y a las personas y situaciones que están y han estado en su vida: valora, honra, agradece, comparte, sonríe, empatiza y se compadece.

Un gozoso de la vida no es el que se la pasa de fiesta en fiesta, sino aquel que sentado en su escritorio, disfruta de su trabajo y lo realiza con alegría, porque comprende la misión que hay en ello. Lo hace con gusto y lo hace bien. Sólo porque le gusta hacerlo bien.

Lo hace sin buscar aplausos, incentivos o premios, como si fuera una mascota entrenado a responder por estímulos externos. Hoy muchos funcionan dependiendo de la galleta con la que se les premie. 

Un gozoso de la vida es aquel que pierde el miedo al ridículo y se atreve a ser honesto consigo mismo, manifestándose tal y como es, respetando los límites propios y de los demás. Entiende que su libertad termina en donde empieza la libertad del otro. En esa honestidad, entiende que lo dicho y no dicho afecta su entorno, y es honesto y transparente en sus relaciones. Por lo mismo no habla negativamente de otros, ¿para qué? Decide no participar tampoco del mal hábito de hablar de otros a sus espaldas. Un gozoso de la vida no se agota en el cinismo.

Un gozoso de la vida no pierde tiempo enjuiciando o dirigiendo caminos ajenos, ya que está muy entretenido con el propio.

El gozoso está consciente de sus deberes y derechos, sin que sea aplastado por ellos. La balanza está en equilibrio. Hoy muchos se agobian y agobian a otros en las exigencias de sus derechos, sin mayor compromiso con sus deberes. Un gozoso no se enreda en entuertos y discusiones, que se tratan más de convencer al otro de que “estás equivocado y yo tengo la razón”, que de encontrar acuerdos. 

Un gozoso de la vida pierde el miedo a equivocarse, porque recuerda que ha aprendido en otras oportunidades a través del error ,y que en cada momento hizo lo mejor que podía, por lo tanto, tampoco se culpa. Por lo mismo, un gozoso de la vida es compasivo y comprensivo con los errores de otros. 

Un gozoso de la vida camina mirando al frente, para que al pasear la mirada tenga la visión más amplia, sabe que si mira al suelo tiene una visión parcial y que él solo así no llegará nunca a su cara.

Un gozoso de la vida sonríe sólo porque es su gesto habitual, porque su alma habita en un cuerpo coherente y dispuesto a su manifestación. Convivencia feliz, sin roce entre cuerpo, emoción, mente y espíritu. Armonía del SER en ESTAR.

Un gozoso de la vida simplemente decidió ser quien es, esta consciente de sus virtudes y defectos. Amplifica sus virtudes. se centra en su potencial. En su Poder.

Un gozoso de la vida es un SER HUMANO MANIFESTÁNDOSE DIVINAMENTE.