LA SAGRADA FAMILIA: MI MADRE MARÍA



LA SAGRADA FAMILIA: MI MADRE MARÍA

Por Marcela Sidgman

La madre María nos muestra el arquetipo de la madre compasiva, que mira a su hijo y se refleja en él, sumergiéndose en unidad junto a su retoño. Para mí, es la imagen más pura de amor y entrega que un ser humano puede conocer, porque se dio a sí misma y a quién más ama, su hijo, para un fin cultural más grande que su propia existencia, paracompartir una palabra de sanación y evolución, para sembrar luz en una sociedad oscura. 

No puedo testificar que realmente existió, pero mi corazón me dice que sí. Ella es la imagen que habita en mí y que me invita a integrarme y ser amor, para irradiar mi luz interior. En mi alma habitan las dos, mi madre celestial y mi madre terrenal, ambas son opuestos complementarios, ambas me aman, ambas quieren lo mejor para mí. En nuestra dualidad podemos ser las dos y también podemos escoger un camino para seguir, no hay una buena o una mala, son ambas importantes figuras y podemos buscar las fortalezas de cada una e integrarlas en nosotros, porque las dos están a nuestro alcance en todo momento, nos dieron existencia, sembraron semillas en nosotros que darán fruto cada vez que lo necesitemos.

Las madres, al igual que María, tenemos una tarea específica. A través de nuestros hijos podemos sembrar luz en nuestra sociedad, si nutrimos a nuestros hijos con palabras positivas, con amor, validándolos, viéndolos, aceptando los caminos escogidos por ellos y acompañándolos en las adversidades que decidan experimentar para su evolución; siendo pacientes, contenedoras, tolerantes, poniendo límites claros y no faltando a nuestra palabra, pero siendo flexibles si la situación lo amerita, perdonándonos y soltando nuestras culpas, estaremos aportando a un fin cultural más grande que nuestra propia existencia, a construir una sociedad con mayor luz, con mayor consciencia, con mayor empatía y con mayor liderazgo positivo. Te invito a estudiar esta imagen y apropiarte de todo lo que necesitas para brillar, de esa manera iluminaras todo lo que tocas. La Madre María también habita en ti, conócela e intégrala en tu esencia.

Comentarios

Entradas populares